Descarga I

Y qué si siento repulsión al mirarme al espejo? Y qué si tengo que dejar de comprarme ropa por pagar un gimnasio para verme bien y bajar de peso? Y qué si tengo que sacrificarme y no salir para no caer en la tentación de deborarme todo? Y qué si eso, aunque me haga sentir mal, la satisfacción que veo en la balanza cuando me peso no me la quita nadie? Y qué si tengo que inventar excusas para no comer aunque el estómago me lo esté pidiendo a gritos? Y qué si tengo que tener una etapa de soledad para poder llegar a la perfección?
A quién le importa lo que yo haga o deje de hacer. A quién le importa si miento cuando digo: "No, ya comí" A quién? A nadie. Porque yo me sacrifico para llegar a ser lo que quiero. Porque quiero llegar a ser perfecta. Y no voy a parar hasta que no vea ese 49 en la balanza. Y qué me importa si tengo que hacer sacrificios? La satisfacción que espero sentir cuando lo vea va a ser insuperable.

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Descargarse a la noche. Cuando toca pensar. Durante el día intento mantenerme activa, pero llega la noche y me odio. Me odio y no sé por qué. La mente me trabaja más, me hace pensar y recapacitar. Y por eso me expreso bien cuando llegan estás horas, y ni imaginarse cuando es ya madrugada. Esa melancolía que siento todos los días al acostarme y levantarme... Esa angustia. Pero lo soporto porque se que vale la pena.
Con respecto a lo de las salidas, todavía no me siento capaz de poder controlarme con la comida al salir con mis amigas. Necesito aún más fuerzas, por eso mismo por ahora intento mantenerme alejada, para darme fuerzas y así poder dentro de un tiempo sentir que puedo controlame y poder llegar a ponerme a prueba. Sentirme fuerte, CAPAZ. Eso es lo que necesito y lo que quiero conseguir.

Jueves, fiesta en la pileta de mi mejor amiga. Me planteo la situación. Mensaje por facebook: "El jueves se vienen para mi casa que hago una fiesta en la pile. Traigan cosas para comer, mucho morfiiiii y frutas que yo hago licuados. Que fiesta nos vamos a mandar. Un beso. Avisennnnn!"
Olvidensé de que vaya a ir. No me siento capaz de poder soportar no probar nada de lo que seguramente van a llevar.
Tampoco quiero que me vean mis amigos así... que se yo, esa inseguridad constante. Pero bueno, toca mentir, y es un sacrificio que puedo hacer.

Me voy a dormir, a descansar, y a no pensar por un rato. Mañana es otro día, y espero cumplir con mis expectativas.

Besos ! Y gracias si lo leyeron.