Descargarme, sentir que alguien puede llegar a sentir lo mismo. Es escribir mis pensamientos, esos pensamientos que no puedo expresarselos a nadie. Esos que solamente puedo expresarlos escribiendo en este blog. Esos que no me animo a contar.

lunes, 31 de enero de 2011

J: Annaiad dejá de comer, GORDA !
A: Dale bludo, no me jodás.
J: Que gorda nena, bajá un cambio.
A: Te dije que no me jodas. Basta.
J: Nunca vas a dejar de ser gorda... que se le va a hacer.
(J mi hermano)

M: Anna, eso no hace bien.
A: Y?
M: Engorda...
A: Bien...
(M mi mamá)

A: Me subís a caballito?
F: Bueno dale...
A: Jajaja siii ! :D
F: Faaaa bluda, cómo pesás. Jajaj.
A: Bajame, dale.
F: Dejemos de comer eh !...
(F un amigo)

N: Qué pansita che !
A: Comentario de más...
N: Jajaja.
(N otro amigo)

Son esos comentarios que me destrozan. Esos comentarios de mi entorno que me hacen caer y caer aún más. Pero gracias a ellos me convenzo cada día de que tengo que lograr mi objetivo, de que tengo que seguir por este camino hasta llegar a la perfección. De algún modo, les tengo que agradecer por más que después me mire delante de un espejo y no pare de llorar, y no quiera salir a ningún lado.

miércoles 7 de abril de 2010

Comienzo. Comienzo hoy con esto que todavía no se a que extremo seré capaz de llegar. Sé todas las consecuencias que lleva empezar a ser amiga de Ana, pero... Creo que en este momento es lo que quiero. Quiero llegar a sentirme bien, y espero llegar a esa meta. Pero también espero no pasarme de la raya, y poder llegar a controlarme en casos muy extremos.
Si les cuento, llevo rato pensando esto. Llevo rato pensando en como zafar para decirle a mis amigos, mi mamá: No, ya comí, o No tengo hambre.
LLevo rato organizandome para ver los horarios en que puedo zafar de las comidas. Pero nunca puedo dejar de comer del todo.
Lo peor, es que lo intento, y no puedo. Y llego al extremo de culpabilidad, donde pienso en Mia. Lamentablemente, aunque hubieron muchas veces que intenté ser su amiga, nunca me aceptó, nunca pude llegar a concretar esa amistad.
Hoy, estuve mirando bastantes paginas donde daban tips para poder empezar con esta obsecion de ser perfecta, de que todos me vean perfecta, de que ÉL me vea perfecta, y que yo pueda sentirme bien.

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Así empezaba. Ya va a ser casi un año de esto... Falta, pero hoy me vino bien recordar los motivos por los cuales empecé, y todo por hacer un tp de gym que hablaba de la alimentación. No recuerdo muy bien como llegué a Ana y Mia, pero empecé a averiguar y me gustaba lo que veía.
Y si ahora me pongo a recapacitar... bajé bastante gracias a ellas dos.
Ahora Mía sí que me aceptó, y aunque no me gusta mucho recurrir a ella, hayu veces que son necesarias. Cómo el otro día que fui con mi mejor amiga a tomar algo a Havanna. Un frappe. Si señores, la GORDA se pidió un frape, que no llegué a terminar, pero me tomé mucho más de la mitad de eso.
Me sentía fea, horrible, gorda, asquerosa, repugnante... No puedo dar explicación a lo mal que me sentía, a lo CULPABLE que me sentía. Así que fui al baño y Mía vino a rescatarme. Después de eso me sentí TAN bien, pero tan bien...
No sé porqué, pero hoy me dieron ganas de ver mis antiguos "escritos" que tenía guardados en la computadora con clave, por supuesto. Éste es el primero... hay muchos más fuertes. Pero creo, que si los comparo con las cosas que escribo ahora, no son ni la mitad de expresivos que los de ahora...

domingo, 30 de enero de 2011

Start.

Mañana empiezo. Mañana empiezo con el gym y a empezar a comer menos. A partir de mañana voy a lograr mi objetivo, sacarme esos 4 kilos de mierda. A partir de mañana nada de pan, dulces, grasas, ni absolutamente nada que pueda llegar a engordar. Mañana, empiezo. (yn)
Esas voces me hacen cambiar de opinión al instante en que empiezan a susurrarme. Algunas veces son gritos insoportables, otras veces son susurros. Esas voces aparecen siempre, cada vez que voy a tomar una decisión en mi vida. Esas voces que me gritan: "gorda", cuando me paro adelante de un espejo.
Esas malditas voces que hoy me gritaron a más no poder: " No vayas, vas a comer demasiado. Quedate en tu casa. No comas. Tomá agua que llena. No seas inconciente de ir a un asado. Vas a devorar todo. Gorda. después odiás mirarte al espejo. No tenés que ir. Inventá una excusa. Vamos. Sos inteligente, algo se te tiene que ocurrir. Mirate al espejo. ¿Esperás engordar? ¿Cómo vas a ir al club después de comerte todo lo que te comerías? Imposible, él te tiene que ver flaca, acordate."
Una y otra vez. Hablan y no se callan. Hablan hablan hablan. Cada vez que como con un: "¿Cuántas calorías? Ojito. Empezá a planear." Adelante del espejo, gritan: "Gorda. Gorda. Gorrrrrrrrda". Me dicen una y otra vez: "Sola podés hacer mejor las cosas. Entretenete. Andá al gym sola. Sola perfeccionate. Sola conseguís muchas cosas. Descargate con la compu. Nada de amigas. Nada."

sábado, 29 de enero de 2011

Qué feo es sentirse así. No querer salir por el simple hecho de estar acomplejada con tu cuerpo. Ponerte de mal humor porque querés estar flaca y te ponés la bikini, te mirás al espejo, y 5min. antes de salir decís: Me veo gorda. Soy gorda. No voy. No quiero que nadie me vea así.
Y no vas. Te quedás en tu casa encerrada, deprimida, sola, con esas voces que te hablan en tu cabeza y te dicen: Ves, te estás perdiendo cosas por culpa de tu estado, dejá de comer, dejá de comer, dejá de comer.
Odio esos momentos, y éste es uno de esos. Esas crisis por la que paso todos los días antes de salir a algún lugar. "No me queda nada bien"- "Esto me hace gorda... ¿me hace? SOY gorda"- "No, no salgo, me da vergüenza".
En este caso es: "No, no voy, me miro al espejo y el mundo se me viene abajo. No vale la pena ir, hasta que vea que estoy conforme conmigo misma." Y es que hay que mentir para no ir al club, a la pileta. Un día como hoy, con mucho calor. Y me da bronca, pero esas voces me gritan, me aturden, me desesperan, me hacen hacer cosas que no quiero. Esas voces no se callan más. Me gritan siempre que me miro en el espejo, que paso por un reflejo, antes de salir, cada noche al acostarme, después de comer, al salir, al vestirme, al bañarme... En cualquier situación cotidiana de mi vida me gritan: GORDA. GORDA. GORDA.
Y no se callan nunca. Siguen estando. Y así es mi estado, mi maldito estado de depresión.
Pero nadie sabe que eso pasa por mi mente. Nadie sabe que después de cada comida, de tomar algo, me arrepiento y voy al baño a sacarlo de adentro mío. Nadie sabe que miro las calorías a todo lo que como, y que me sé de memoria muchas de ellas. Nadie sabe que cuento las calorías, y me pongo un límite en el día. Nadie sabe que pasé días sin comer. Nadie sabe mi obsesión por el peso, por la imagen, por mí. Nadie, pero absolutamente nadie, sabe, ni lo va a saber nunca.
Esto es un secreto entre mi cabeza y yo. Entre las voces y yo.
Pueden pensar que estoy loca (probablemente sí) pero es cómo me siento ahora, y necesitaba descargarme, porque por más que no cambie de opinión (porque no voy a ir al club) es un peso menos... un peso menos durante algunas horas... quizá hasta la próxima vez que vaya al baño y que aunque no quiera mirarme al espejo, ese reflejo me vuelva a perturbar.
Odio este estado. Me odio.
Después de tanto tiempo, vuelvo. Me siento rara, sigo estancada en los 54 kg.
No puedo ni conmigo misma, pero vuelvo a intentar. Me faltan 4 kilos nada más y creo que llegué a la perfección (aunque nunca me conformo). Obsesiva-compulsiva.
Hoy un rato al club, y ya empiezo a comer menos. El Lunes de nuevo gym !! Por la mañana gym y por la tarde a despejarnos un poco al club con pile y amigos (de paso aprovechamos para gastar un poco más de calorías y evitar comer !)

Fuerza de voluntad, eso necesito, URGENTE !!!
Volver a las andadas.